Este ritual está diseñado para romper vínculos amorosos, energéticos y kármicos entre dos personas, especialmente en casos donde la relación se ha convertido en un lazo tóxico, dependiente o desequilibrado.
Se trabaja durante tres días consecutivos o interdiarios, permitiendo que la energía destructora actúe de forma controlada y sin retorno.
El ritual incluye el uso de un ataúd destructor, rituales de anti deseo sexual, trabajo en frasco y tabaco consagrado, herramientas que operan a nivel energético y espiritual para disolver los lazos que los unen, no solo en esta vida, sino también en vidas pasadas. Su propósito es liberar la dependencia emocional, cortar la obsesión y permitir que cada persona retome su propio camino con libertad.
Este trabajo está especialmente indicado para separar amantes o relaciones ocultas, donde no existe un lazo sincero, inocente o amoroso. A diferencia de otros rituales de corte, este se ejecuta con precisión para no generar karma sobre quien lo solicita, ya que actúa solo cuando el amor real ha desaparecido o nunca existió.
✨ Requisitos importantes:
Antes de realizar este ritual es indispensable pasar por una lectura previa, ya que no todas las personas califican para una separación de este tipo. Su energía es poderosa y debe canalizarse únicamente en situaciones justificadas, donde haya claridad y propósito espiritual en la decisión.